El País, 22-11-2023. En el Tapón del Darién estuvieron a punto de sucumbir a la desesperación, el dolor y la fatiga los Valdayo, una familia venezolana integrada por una madre, Odalys, y sus dos hijos: Alejandro, el mayor, de 30 años, que sufre parálisis cerebral; y Jesús, de 26, que ha cargado literalmente a su hermano sobre los hombros por la selva en una travesía extenuante. “La selva fue una odisea. El barro agotaba a Jesús, se hundía. No contábamos con la lluvia, que mojó la tela e hizo que pesara mucho más. Me decía: ‘Mamá, yo no puedo más. Tuvimos momentos de no saber qué hacer. Pedía perdón a Dios por haber expuesto mi vida y la de mis hijos. Pero lo conseguimos. Fue algo extraordinario, obra del Espíritu Santo”, explica Odalys. Artículo completo