Tras la amputación, me presionaron para firmar un contrato.
7 de marzo de 2012 | Temas: Noticias | Empleo | Irregularidad

El País, 05-03-2012. Para el ecuatoriano Leonardo Agustín Ganchozo y para millones de españoles, el trabajo es como el Guadiana, que aparece y desaparece. Por eso, cuando hace medio año le dijeron que le pagarían 52 euros de jornal por transportar materiales y manejar un toro, no lo dudó. La empresa constructora le pidió la documentación, supuestamente para preparar su contrato. Pero Ganchozo estuvo trabajando dos meses en negro y de forma discontinua hasta que, el 12 de diciembre del año pasado, sufrió un accidente laboral que le destrozó la mano. Solo entonces la empresa le “presionó” y le instó a “firmar unos papeles” para simular que, ese día, estaba dado de alta en la Seguridad Social.
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