El Mundo. 11.04.2024
El cambio de voto a última hora del PSOE y del PP, sumado al apoyo de todos
los grupos del Congreso excepto Vox, ha permitido tramitar la regularización
de 500.000 inmigrantes sin papeles. Más allá de que las futuras enmiendas
puedan limitar el alcance de esta iniciativa, no cabe más que saludarla
tanto por el acuerdo transversal que ha suscitado como por su
procedencia, fruto del empuje de la sociedad civil, incluidas la Iglesia y las
organizaciones del Tercer Sector, impulsoras de una Iniciativa Legislativa
Popular (ILP) suscrita por 700.000 personas. Resulta pertinente que este
asunto sea sometido a debate en sede parlamentaria. Primero, por una cuestión
de justicia social, dado que cientos de miles de inmigrantes desde hace años
residen pacíficamente y contribuyen al crecimiento económico. Y, segundo,
porque una de las claves de la buena marcha de la economía reside en los
flujos migratorios, a su vez cruciales para corregir la pirámide demográfica y
garantizar la sostenibilidad de las pensiones.
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